Publicación: 2016
Editorial: Suma de letras
Género: Thriller tecnológico
Sinopsis
En un mundo que se vuelve cada vez más intangible, los poderosos, nostálgicos de un pasado que apenas conocieron, compiten por hacerse con cualquier icono de la era predigital. Daniel Adelbert, un «prospector» especializado en recuperar piezas del siglo XX, es contratado por el coleccionista Kenzô Inamura para encontrar no un objeto, sino a una persona: un hombre que se movió entre las sombras del pasado siglo e influyó de manera decisiva en su desarrollo.
En el otro extremo del mundo, la periodista Alicia Lagos recibe un extraño correo de su exnovio recientemente fallecido. El mensaje parece legarle una investigación inconclusa, poniéndola sobre la pista del misterio oculto tras los muros del orfanato irlandés de St. Martha.
Ambas investigaciones confluyen en una misma pregunta: ¿qué es el Proyecto Zeitgeist? La respuesta se halla bajo las piedras de la Ciudad Blanca de Tel Aviv, en los arrabales flotantes de Singapur y en el murmullo de la Red de datos. Responderla es desentrañar un secreto que ha costado la vida de muchos, un secreto silenciado durante décadas.
Opinión
Nota 5/5
Yo que no soy de poner cinco estrellas a la ligera ¿como justifico hacerlo dos veces seguidas y encima con novelas del mismo autor? Nunca me he metido en cuestiones de estilo cuando doy mi opinión sobre un libro, directamente porque no sé hacerlo, pero después de leer las dos novelas de David B. Gil lo primero que me viene a la cabeza es que escribe muy bien, y punto. Si a eso le sumamos una historia increíble ¿como no le voy a dar mi máxima puntuación?
Hijos del dios binario es un thriller muy bien hilado, ambientado en un futuro cercano en el que la tecnología tiene un papel muy importante en la vida cotidiana, para lo bueno y para lo malo. El autor nos presenta varias tramas y diferentes puntos de vista que va alternando durante la novela y que entremezcla la historia de varios personajes relacionados de alguna manera con el misterioso Proyecto Zeitgeist. Y todas esas historias acaban encajando a la perfección. Muchas veces parece que la información nos llega a cuentagotas pero al final descubres que tienes un puzle perfectamente armado con todas las respuesta a tu alcance, algunas explicadas claramente y otras simplemente sugeridas.
La ambientación de la novela es otro de sus puntos fuertes. El autor consigue que veas los escenarios en los que sucede la acción y lo hace sin parrafadas insufribles ni datos aburridos, de una manera sencilla, muy natural, quizás porque no nos es difícil imaginar como será el mundo dentro de unos años o directamente, como he dicho al principio, porque escribe rematadamente bien (aquí iba un taco pero me he contenido :P ).
Los protagonistas son un poquito más clásicos. No es la primera novela que cuenta con la pareja periodista entrometida/hombre de acción pero tanto Alicia como Daniel resultan bastante creíbles aunque casi me han gustado más los secundarios, algunos dignos de un spin off, (ahí lo dejo, como idea...).
La parte científica y tecnológica también está muy bien llevada. Quizás a los fans de la ciencia ficción dura se les quede corta esta novela en ese sentido, pero a mi me ha convencido. De nuevo el autor no abusa de farragosas descripciones si no que se vale de los conocimientos que pueden aportar los personajes para transmitirnos los datos necesarios, sin tecnicismos incomprensibles, algo que agiliza mucho la lectura.
Podría explicaros muchísimas cosas más la novela ¡quedan tantas cosas por contar! Nicholas y el St. Martha, GhostHost, el brujo, Singapur, los hijos del dios binario... Pero me temo que acabaría colando algún spoiler y sabéis que ese no es mi estilo así que lo dejo aquí, no sin antes recomendaros la lectura de esta novela que por cierto tenéis rebajadísima en digital (3,99 €) y la promoción termina hoy ¡No hay excusas!
Nota 5/5