Año de publicación: 2018
Páginas: 202
Género: Ciencia-ficción / Fantástico
Sinopsis
Jyoti anhela conocer el planeta Prakiti, donde espera encontrar respuestas sobre sí misma y sobre su madre, pero depende de una diadema diseñada por su padre sin la que el mundo le devuelve el más mínimo estímulo convertido en una severa perturbación.
Tal artilugio no está permitido por las diosas shakti, quienes veneran la naturaleza y rechazan la tecnología, gozan de su sexualidad y confían en el devenir del destino. Cuenta la leyenda que son capaces de compartir rituales basados en su sacralidad femenina con los elementales del planeta. Tras la Gran Tormenta que ha hecho que el delicado equilibrio entre civilizaciones se tambalee, el Oráculo de Encélado lanza una siniestra profecía: «Una de las tres razas desaparecerá de las Tres Hermanas».
Opinión
Esta ha sido mi primera lectura del año y, aunque me costó un poquito entrar en la trama, la historia de Jyoti ha conseguido engancharme. La autora nos presenta una estupenda fusión de fantasía y ciencia ficción con unas ideas muy originales en la que quizás lo mas flojito sean los personajes.
Vayamos por partes.
Tenía muchísimas ganas de leer Diosa de tierra y metal: la sinopsis, la portada, la edición ¡todo me llamaba! Mi problema inicial con la historia fue a causa precisamente de esas ganas y de las expectativas que me había creado ya que esperaba una historia de ciencia ficción y lo primero que encontré fue puro fantástico. Pero la magia de las Shakti, diosas capaces de convertir un planeta yermo como Prakiti en un vergel, sus dones y su historia me conquistaron.
Enfrentados a las diosas estarán los solárides que dependen de la tecnología para sobrevivir y desprecian abiertamente la religión de las Shakti, en la que prima el poder de la naturaleza. Y por último tenemos a los ahimsa, humanos pioneros en la exploración espacial y defensores de la no-violencia.
Y en medio de todo encontraremos a Jyoti, hija de un soláride y una Shakti que intenta entrar en Prakiti para buscar a su madre, con el inconveniente de que ella necesita la tecnología para vivir y allí está totalmente prohibido.
Con estas premisas os podéis imaginar que el conflicto está servido aunque será más político que bélico, algo que me ha parecido un acierto.
La historia me ha gustado, está bien hilada y, como os comentaba al principio, me ha parecido muy original aunque me da la sensación de se queda a las puertas de algo más grande (¡¡o eso piensa mi cabeza, acostumbrada a que todo sea saga!!). Lo que menos me convence son los personajes, menos Jyoti, Akasha y Ayra, el resto no tienen mucha profundidad y me siguen transmitiendo la misma sensación que con la trama: que son introductorios.
Aun y así la he disfrutado muchísimo, es una novela de lectura fácil y agradable, con capítulos cortos que alternan puntos de vista de varios personajes y que gustará tanto a los lectores de fantasía como a los de ciencia ficción. Y si como a mi os gustan los dos géneros vais a pasarlo muy bien.
Nota 3,5/5