Mi opinión sobre Sangre Fría, de Claudio Cerdán

Páginas: 345
Publicación: 2015
Editorial: Dolmen
Género: Thriller Z

Sinopsis
Si todo está podrido, apuesta a doble o muerte.

Cuando el Perrolobo sale de la cárcel, su antiguo jefe le exige una vieja deuda de drogas a cambio de la vida de su hijo. Para poder pagar, reúne a su antigua banda y decide atracar un furgón blindado justo el día en que se desencadena el apocalipsis zombi… Pero Perrolobo es un criminal con recursos y está acostumbrado a improvisar, así que ¿qué mejor momento para hacerse con el control del negocio de la coca? Mientras trama su gran golpe de estado entre zombies desbocados, tendrá que luchar por su vida ya que dos de sus peores enemigos lo buscan para matarlo… ¿Qué más podría salir mal?

Una novela épica y de acción desbordante con sobredosis de podridos y mucho humor negro.

Si Terry Pratchett y Chuck Palahniuk hubiesen escrito juntos una novela Z, se parecería mucho a esta.

Opinión
Segundo cambio de registro de Claudio Cerdán, al que ya sabéis que sigo fielmente, y segunda vez que borda un género distinto la novela negra por la que le conocí. Vale, quizás hay una pequeña trampa porque Sangre fría no es sólo una novela de zombies, también tiene algo de novela negra, de humor (muy negro también) y también parte de parodia. Pero incluso con esa peculiar mezcla le ha salido una historia redonda.

Las novelas de zombies no están reñidas con un buen argumento, ya sabemos que no todo es correr delante de los no muertos y reventar cabezas, y esta novela es un gran ejemplo. Pero tampoco vais a encontrar unos supervivientes superheroicos que buscan el bien común. Aquí tenemos un grupo de personajes marginales, delincuentes habituales cuya suerte ha pasado de largo y que se ven inmersos en un desastre del que intentarán salir haciendo lo que saben: matar, robar y sobrevivir.

Los personajes son precisamente una de las cosas que más me ha gustado de la novela, desde el protagonista indiscutible y líder de la banda, Juande el Perrolobo, hasta sus acompañantes, todos con mote, por supuesto, como manda el manual del buen quinqui: Pepe el Mosca (que solo habla caló), Lolo el Cani (un payo con vocación de gitano), Chus el Matraca (el matón con el cerebro en la cuerda floja), Macu la Chunga (striper de puntería envidiable, genio temible y lengua afilada) y Diego el Señorito (con estudios y enfermero de profesión). Y David, claro, hijo del Perrolobo y motivo del regreso de la banda. Todos me han parecido bien perfilados y creíbles, puede que un poco llevados al extremo, pero eso queda totalmente justificado por la situación.

La ambientación está muy bien, consigue transmitir el agobio de los personajes entre la maraña de no muertos. También hay toneladas de sangre y vísceras, tanto de vivos como de zombies, a veces con descripciones muy precisas, sin escatimar detalles.

Y entre toda la muerte, el caos y el intento desesperado por sobrevivir, Claudio Cerdán encuentra un momento para la parodia-homenaje introduciendo unos personajes de lo más peculiar pertenecientes a otras novelas o películas del género Z (con algunos me reí a carcajadas) en unos capítulos que nos invitan a relajarnos antes del explosivo final.

Decir que esta novela me ha gustado es quedarse corto porque la he disfrutado de principio a fin. Imprescindible para cualquiera a quien le guste el género Z pero también os la recomiendo si queréis leer una novela negra fuera de lo habitual. Preparad las escopetas y apuntad bien.

Nota 4,5/5