El jueves es un día raro para publicar qué voy a leer esta semana pero como desde el domingo no estoy leyendo nada tampoco es tan descabellado ¿no? Me pasé toda la semana intentando terminar Tu nombre después de la lluvia, de Victoria Álvarez, y no ha habido forma humana de conseguirlo. He llegado aproximadamente a la mitad del libro pero me estaba aburriendo tanto que he decidido abandonarlo. Me da bastante rabia porque hacía mucho que lo tenía en la pila y estaba convencida de que me iba a gustar, pero su trío de investigadores de lo paranormal no es para mi.
Así que ahora mismo estoy huérfana de lecturas, con una pila enorme de libros pendientes y sin saber qué escoger. Vale, admito que estoy a la espera de que caiga en mis manos El portal de los obeliscos, de N.K. Jemisin, continuación de La quinta estación que sale hoy a la venta, así que tampoco me quiero liar mucho y eso también condiciona mi elección.
Si los astros no lo impiden (o la vida social de mis hijos que es lo que normalmente me la lía) mañana publicaré la reseña de La utopía larga, de Terry Pratchett y Stephen Baxter, cuarta entrega de La tierra larga y que , por suerte, iguala a la primera parte.
Hoy me despido con la cita de Ursula K. Le Guin que compartió ayer la Biblioteca Nacional tras conocerse la noticia de su fallecimiento. Una gran autora a la que hay que releer o descubrir si aún no habíais tenido la oportunidad de hacerlo.
Así que ahora mismo estoy huérfana de lecturas, con una pila enorme de libros pendientes y sin saber qué escoger. Vale, admito que estoy a la espera de que caiga en mis manos El portal de los obeliscos, de N.K. Jemisin, continuación de La quinta estación que sale hoy a la venta, así que tampoco me quiero liar mucho y eso también condiciona mi elección.
Hoy me despido con la cita de Ursula K. Le Guin que compartió ayer la Biblioteca Nacional tras conocerse la noticia de su fallecimiento. Una gran autora a la que hay que releer o descubrir si aún no habíais tenido la oportunidad de hacerlo.
“Mientras leemos una novela, estamos locos. Creemos en la existencia de personas que no están ahí, escuchamos sus voces... La cordura regresa (casi siempre) cuando cerramos el libro"
Qué lástima abandonarlo a la mitad. El otro día hablaba en el blog de "Tú no eres como otras madres" que yo abandoné también a la mitad.
ResponderEliminarBesos.
Siempre me da rabia dejar un libro a la mitad, pero en ocasiones no hay otro remedio. Espero que consigas pronto el de los obeliscos, me atrae mucho y estoy deseando leer tu reseña.
ResponderEliminarUn beso.
Da rabia dejar un libro, pero si no te estaba gustando, lo mejor que has podido hacer. A ver si ese nuevo libro cumple tus expectativas.
ResponderEliminarBesotes!!!