Mi opinión sobre Palabras Radiantes, de Brandon Sanderson

Título original: Words of radiance
Páginas: 1248
Editorial: Nova
Publicación: 2015
Género: Fantástico

Serie: El archivo de las tomentas
1. El camino de los reyes
2. Palabras radiantes
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Sinopsis
Palabras radiantes es la continuación de El camino de los reyes, la aclamada primera parte de la serie en diez volúmenes The Stormlight Archive. En ella retrocedemos seis años en el tiempo, cuando un asesino, entre cuyos primeros objetivos se halla Dalinar, mata al rey alezi. Kaladin está al mando de los guardaespaldas reales, un puesto controvertido por su baja condición, y debe proteger al rey y a Dalinar, al tiempo que dominar, en secreto, los nuevos y extraordinarios poderes vinculados a sus honorspren. Shallan tiene la misión de impedir el fin de las Desolaciones. Las Llanuras Quebradas tienen la respuesta; en ellas los parshendi están convencidos, gracias a su líder, de arriesgarlo todo en una apuesta desesperada...

Opinión
Esta noche de madrugada, con los ojos ardiendo como si me hubieran atravesado con una hoja esquirlada (pero hubiera conseguido sobrevivir, claro), terminaba Palabras Radiantes. Han sido tres día de inmersión absoluta en el libro, de lectura compulsiva cada vez que tenía un rato libre, de pasar páginas sin importarme en absoluto nada más que el destino de Roshar, los Radiantes y los portadores del vacío. Y, una vez terminadas las 1248 páginas de la novela ¿sabéis lo primero que se me ha pasado por la mente? Tengo que volver a leerla.

Si en El camino de los reyes sólo podía encontrar que el inicio de la historia era algo lento aquí ese pequeño defecto no aparece. La novela, capítulo tras capítulo, consigue atrapar, en mi caso engullir directamente. Y ni siquiera los interludios entre las cinco partes en las que está dividida la novela y que aparentemente no tienen mucho que ver con la trama, consiguen sacarte de la historia.

De nuevo contaremos con puntos de vista para conocer lo que está sucediendo en las Llanuras Quebradas, mayoritariamente de Kaladin, Shallan y Dalinar, pero también conoceremos la historia a través de los ojos de otros personajes, incluyendo villanos y algún que otro personaje que consiguió sorprenderme. Más que la historia, las historias, porque dejando a un lado el arco principal, hay un entramado de personajes y subtramas (fantásticas, políticas e incluso alguna un poquito romántica) que mantienen la intriga y la tensión en todo momento.

Otro logro de esta novela es que aunque siendo el segundo de una larga serie (teóricamente serán diez volúmenes), consigue cerrar la historia principal para que no nos de un infarto, pero manteniendo abiertas las suficientes líneas argumentales como para desear tener ya Oathbringer, tercera entrega de El archivo de las tormentas/The Stormlight Archive en la que Sanderson se encuentra trabajando.

No sé si ahora soy más sabia en el Cosmere o, como me temo, continuo igual de ignorante, pero ha sido tanto el disfrute de la lectura que no me importa lo más mínimo no haber cazado (casi) ninguna pista sobre el complejo universo creado por Sanderson. O quizás esa es la excusa que buscaba para volver a leerlo… después de revisar El aliento de los dioses y volver a leer Elantris en cuanto la reediten y luego a esperar la llegada en español de Shadows of Self.

Y os preguntaréis ¿es que este año no voy a leer nada que no sea Cosmere? Claro que sí, esta noche empiezo Firefight, de un tal Sanderson…

Nota 5/5