Traductor: Nellie Manso de Zúñiga
Páginas: 144
Idioma: Español
Publicación: 1895
Editorial: Alianza Editorial
Categoría: Ciencia Ficción
ISBN: 9788420640778
Sinopsis
Obra que se halla en los inicios de la novela de ciencia-ficción, La máquina del tiempo (1895) sigue conservando el mismo poder de fascinación y vigor narrativo que le valieron el éxito inmediato en el momento de su publicación.
Afortunada síntesis de los conocimientos científicos del autor, del maquinismo que hacía furor en la época y de la visión escéptica de H. G. Wells (1866-1946) respecto al rumbo tomado por la sociedad que le tocó vivir, el relato, un clásico, describe un futuro inquietante en el que dos razas semibestiales, los eloi y los morlock, comparten en una peculiar simbiosis un planeta extraño y desolado sobre el que se han cernido catástrofes y transformaciones, pero en el que brilla aún, como tenue esperanza, un hálito de humanidad.
Opinión
Creo que no hay ni un solo fan de la ciencia ficción que no conozca a H.G. Wells y a una de sus novelas más importantes La máquina del tiempo, aunque sea a través de las adaptaciones al cine (la última sin comentarios). Yo había leído la novela siendo jovencita pero no la disfruté ni la aprecié tanto como en esta ocasión.
La idea de su relectura me vino por dos lados. El primero mi idea de reencontrarme con los clásicos de aventuras (Verne, Dumas, Stevenson, el propio Wells). El segundo fue gracias a la lectura de la excepcional El mapa del tiempo, de Felix J. Palma cuyo protagonista es el propio Wells y su novela La máquina del tiempo.
La novela es cortita como se puede ver en la ficha, sólo 144 páginas (89 en la edición de RBA que me trajo Papa Noel) y eso es lo único negativo que le encuentro. La novela está narrada en primera persona por dos narradores sin nombre: el invitado del viajero en el tiempo quien nos introduce en la trama y la finaliza y el propio viajero contando su aventura en el futuro.
Respecto a la historia creo que es de sobra conocida: Un científico inventa una máquina del tiempo con la que pretende viajar al futuro ante la desconfianza de sus invitados. En su viaje se traslada al año 802.701 (siempre me sorprendió que eligiera una fecha tan lejana en el tiempo) donde descubre que la civilización tal y como él conocía no existe. Allí solo encuentra a los pacíficos eloy y a los malvados morlocks con los que se tendrá que enfrentar para poder regresar a su tiempo.
A pesar de su punto científico (que por algo es ci-fi ;)) para mi es más una maravillosa novela de aventuras, aunque el autor, como muchos de su época, aprovecha para hacer similitudes a modo de crítica entre la sociedad futura y la de su tiempo. La he disfrutado muchísimo (la he leído dos veces del tirón, una en la edicón de Alianza y otra en la de RBA) y la recomiendo guste o no el género ya que es entretenida de principio a fin.
Nota: 4/5
Me vas a matar quizás por que no conocí de este título XD pero me ha gustado con tu reseña me dio ganas de leerlo. Aprovecho para comunicarte que te he dejado un premio en mi blog.
ResponderEliminarHasta muy pronto.
RBC.
XD
EliminarQué bueno era este hombre! =)
ResponderEliminarTraes hoy un clasicazo.
Besotes
Clasicazo de Wells que nos traes. Y además, como tú dices, cortita esta novela y muy sencilla de leer.
ResponderEliminarComo fan del género, recuerdo que la disfruté como un enano en su día. Lo de los viajes en el tiempo siempre es algo que me fascina.
¡Un besote!
@Rober @Shorby es que es una señora novela, por cortita que sea, y Wells un genio.
ResponderEliminar@R tienes como tarea leerla o si no me veré obligada a darte la lata hasta que lo hagas :P
Este sí que es un genio literario. No sólo la idea de la máquina del tiempo es recontra novedosa para la época sino, que las predicciones de como ser iba a comportar la sociedad actual es muy cercana a lo que está ocurriendo. Cuanto más avanzamos más nos parecemos a ese sistema de castas-especies que ideó Wells. El último... Lejos de ser pro-tecnología... dejó en este libro una gran crítica al rumbo que está tomando la ciencia para la época. Hoy... todavía más vigente que en esa época.
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