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lunes, 24 de abril de 2017

Propósitos lectores: semana 17 (2017)

¿Qué tal vuestro día del libro? Aquí como no hay costumbre de rosa ni de paradas con libros me hice con el botín de Sant Jordi por adelantado, con visita a Gigamesh incluida.
¡¡¡Sí!!! ¡¡Estuve en el TEMPLO!! *-*
Así que mi lista de pendientes ha aumentado considerablemente, aún más si cuento los cuatro he he comprado en digital (no tengo remedio, lo sé... ¡maldito tsundoku!). 

La verdad es que la lectura este mes me ha cundido bastante. Me costó empezar a causa del resacón lector (seguro que también hay alguna palabra japonesa para esto...) que me dejó El muro de las tormentas, pero al final entre cómics, relatos y relecturas me puse las pilas y ya llevo ¡¡22 libros en cuatro meses!! Estos son los de abril:
Tengo que destacar Luna de Ian McDonald, que llevaba retrasando mucho tiempo y que me ha encantado. El pequeño chasco me lo he llevado con El Marte largo, de Pratchett y Baxter, y el disfrute absoluto con la enésima relectura de El segador, de Terry Pratchett. Pero todas han sido excelentes lecturas.

Esta semana estoy acompañando a mi querido Aloysius en Costa Maldita, la 15ª entrega de la serie del agente Pendergast, de Douglas Preston y Lincoln Child. Reconozco que con el paso del tiempo han perdido parte de la chispa de sus primeras novelas (sobre todo desde la trilogía de Diógenes) pero yo me lo paso genial ¡Placer culpable absoluto y reconocido!

Y vosotros ¿en qué lectura andáis sumergidos? 

miércoles, 12 de abril de 2017

¡Vacaciones!

Poco más tengo que añadir a parte del título ¿verdad? :P Me tomo un descansito durante unos días. ¡Disfrutad de la Semana Santa y leed mucho!


¡Nos vemos a la vuelta!

martes, 4 de abril de 2017

Mi opinión sobre El muro de las tormentas, de Ken Liu

Título original: The Wall of Storms
TraductorFrancisco Muñoz de Bustillo
Editorial: Alianza Runas
Año de publicación: 2017
Páginas: 896
Género: Fantástico
Serie: La Dinastía del Diente de León #2

Sinopsis
Kuni Garu, ahora emperador Rangin tras su victoria en la Guerra del Crisantemo y el Diente de León, se enfrenta a la tarea de mantener Dara unida, hacer realidad sus ideales de justicia y conservar el poder en una corte en la que las rivalidades son cada vez más abiertas. Distintas fuerzas y grupos pugnan por imponerse y se preparan para una lucha a largo plazo. Entre tanto, una nueva amenaza existencial se cierne sobre Dara desde el exterior

Opinión
Hace ya seis días que abandoné Dara pero mi alma todavía sigue allí. He intentado empezar otros libros sin poder concentrarme en ninguno, así que aun teniendo muchas otras novelas pendientes para reseñar hoy os voy a hablar de El muro de las tormentas. Porque sí.

La novela comienza unos años después de terminar la guerra del Crisantemo y el Diente de León, con una Dara unificada y en paz bajo la protección del nuevo emperador. Pero éste pronto descubrirá lo complicado que es contentar a todos sin perjudicar a nadie. Rebeliones y traiciones en lo más profundo de la corte propician que el reinado de Los cuatro mares plácidos en realidad no lo sea tanto. 

Mientras unos intentan sofocar esta crisis interna y otros avivarla, una invasión que nadie podría imaginar amenaza no solo a la población de Dara si no a su propio estilo de vida, su cultura y sus tradiciones. Hará falta la unión y el ingenio de todas las gentes de las islas para hacerles frente y ni siquiera eso garantiza la victoria ante este nuevo y temible enemigo.

Con las bases de la cultura de las islas de Dara y de los antiguos Anu asentada en el primer libro, el autor puede dedicarse plenamente al desarrollo de la historia, dividida en cuatro partes con varios capítulos cada una, dedicados a distintos personajes y momentos temporales. Para mi lo hace de manera magistral, intercalando momentos de más acción con otros más pausados logrando un equilibrio perfecto.

Si La gracia de los reyes seguía los cánones clásicos del género fantástico con dos protagonistas masculinos muy fuertes, el pícaro y el guerrero (Kuni Garu y Mata Zyndu), aquí asistimos a un cambio generacional en el que las mujeres cobran mucha más importancia tanto a nivel político como militar. Los personajes de la primera novela, aunque siempre presentes y muy importantes en el desarrollo de la historia, van dejando paso a una nueva generación en la que destacan la cashima Zomi Kidosu y la princesa Thera así como los nuevos enemigos de Dara, aunque de estos últimos prefiero no daros muchos datos para no desvelar su origen ni intenciones.

Tampoco me puedo olvidar de los dioses: Kiji, Tututika, Rufizo, Tazu, Lutho, Fithowéo, Kana y Rapa. Con la promesa de no intervenir directamente en los asuntos de los hombres se mantienen en la sombra manejando los hilos de sus protegidos siendo sus actos decisivos en algunas ocasiones, aunque quizás ahora no baste con eso.

La ambientación sigue siendo maravillosa, tanto en la orientalizada Dara como en las nuevas localizacións, Ukyu y Gondé, Ken Liu consiguió trasladarme allí con a penas un par de párrafos. Los elementos mecánicos, presentes ya en el libro anterior, ganan todavía más importancia y no pierden la naturalidad con la que se introducen en la trama.Y luego están los garinafins ¡los increíbles garinafins! Sí queréis saber qué son... ¡toca leer!

Creo que me extendido más de lo habitual (¡y la de cosas que me estoy dejado en el tintero!), El muro de las tormentas me ha gustado tanto que no encuentro el momento de parar. Pero como dirían los flujistas "hay un tiempo para la fogosa Kana y un tiempo para la gentil Rapa" así que voy a dejarlo aquí. Yo abandono Dara hasta la próxima entrega aunque parte de mi corazón seguirá allí durante mucho, mucho tiempo.

Nota: 5/5